Las Alergias


Temporada de alergias

Cada vez hay más casos en los que la piel reacciona de la peor forma ante la contaminación ambiental y al exceso de higiene; aprendé a prevenirlas.


Cada vez hay más casos en los que la piel reacciona de la peor forma ante la contaminación ambiental y al exceso de higiene; aprendé a prevenirlas

El aumento de la contaminación ambiental hace que nuestra piel esté más expuesta a sustancias perjudiciales y, sobre todo, "desconocidas" para el organismo (que queda como indefenso frente a estas agresiones para las cuales no fue "programado"). Como resultado, cada vez son más frecuentes los casos de alergia de la piel .


La reacción alérgica se produce cuando, por acción de una determinada sustancia -se las llama alérgenos-, la piel se irrita, pica (este síntoma está presente prácticamente en el ciento por ciento de las alergias dérmicas), se enrojece, se pone áspera y hasta puede desarrollar ronchas o sarpullidos.
Además de lo ambiental, a veces el problema empieza con un mal hábito . Actualmente, uno de los que se cometen más comúnmente es el exceso de higiene . Sí, cuando abusás de ciertos productos, como jabones, cremas o perfumes, es altamente posible que desarrolles algunos de los síntomas que enumeramos en el párrafo anterior, fundamentalmente porque el cuerpo no necesita de una limpieza extrema y exhaustiva.
El tema es que, en estos casos, suelen pasar meses e incluso años hasta que un dermatólogo pueda advertir que algo está pasando. Muchas veces, la persona que tiene la alergia no se da cuenta de que la tiene y, por ende, no va al médico y tanto e diagnóstico como el tratamiento se retrasan.

¿Cómo se llega al diagnóstico?

Dado que las reacciones pueden ocasionarse por las más diversas causas, y además porque lo que en una persona produce una reacción exagerada no provoca absolutamente nada en otra, en la alergia, tan importante como saber el tratamiento es saber por qué se origina el problema. Esa es la única forma de prevenir que vuelva a pasar, o al menos de disminuir las probabilidades. La ecuación es simple: si sabés qué te está lastimando, seguramente seas capaz de evitar el contacto con esa sustancia u objeto.
Por eso, durante la consulta, el médico no sólo te revisa, sino que indaga. El profesional suele preguntar dónde vive el paciente (es muy diferente el campo de la ciudad, que está llena de elementos contaminantes y en la cual la polución ambiental es mayor), si tiene mascotas o no, de qué trabaja, qué hobbies tiene, qué deportes practica y si es fumador, entre muchas otras cosas, porque el diagnóstico de la alergia se basa en la consulta médica y en la realización de una buena historia clínica.
Sin embargo, cuando el motivo de la consulta es la dermatitis de contacto (o sea, la que se presenta cuando "tocás" el alérgeno en cuestión), las pruebas epicutáneas o pruebas del parche suelen ser muy útiles. Son evaluaciones médicas que consisten en la aplicación en la parte superior de la espalda de las sustancias sospechosas para observar la respuesta de la piel. Luego de la aplicación, se evalúa la piel a las 48 horas y a las 72-96 para determinar cuál o cuáles son las sustancias que están provocando la reacción alérgica.

Consejos y cambios de hábito

-Date baños con agua tibia y, sobre todo, cortos para evitar el exceso de humedad.
-Usá jabones lo más neutros posibles, que no tengan perfume.
-Colocate crema después del baño, pero siempre sobre la piel seca.
-Evitá los perfumes y el talco (algo bastante difícil, ¿no?).
-Usá ropa de algodón y descartá las telas ásperas como el nylon, la lycra o la lana, sobre todo si van a estar directamente en contacto con la piel, y más todavía si la piel está irritada o lastimada.
-Al lavar la ropa, tratá de no usar suavizantes y elegí jabones con poco perfume. Fijate de enjuagar bien todos los restos de jabón (un secretito: usá la función doble enjuague que está disponible en la mayoría de los lavarropas).
-Si estás lastimada o tuviste alguna reacción alérgica recientemente, cortate las uñas porque, si las tenés largas, es posible que al rascarte si te pica no sólo te lastimes, sino que además abras una pequeña herida, que es la puerta de entrada de gérmenes e infecciones.

Alerta: ¡llegó la primavera!

Cada vez hay más casos en los que la piel reacciona de la peor forma ante la contaminación ambiental y al exceso de higiene; aprendé a prevenirlasCon la llegada de la primavera, su multiplican los factores externos que pueden causarnos alergia - Foto: Corbis

Se acercan los últimos días de septiembre: la estación de las flores, los colores, la alegría, etc. Y el amor, sí, del amor, ¡claro! Todo muy lindo, pero la verdad es que no todas la pasan tan bien durante la primavera.
Es que, independientemente de todo lo que ya te contamos, durante los últimos días del invierno y los primeros de esta nueva estación, el polen se vuelve protagonista (incluso del escenario urbano) y empieza a producir partículas muy chiquitas y livianas que se trasladan fácilmente gracias al viento. Así, algunas terminan teniendo alergia a plantas que ni siquiera están dentro o cerca de la casa. Esta alergia es algo diferente a la alergia de piel, pero es igual de engorrosa y tiene algún punto en común.
El síntoma principal de este problema es lo que se suele describir como "agüita en la nariz" (rinitis alérgica), que va acompañada de estornudos incontrolables, irritación en la nariz y los ojos y, ¡atenti acá!, también se vuelve visible en alteraciones en la piel.
¿Por qué pasa esto? Porque la hipersensibilidad hace que incluso los productos habituales te molesten y te irriten. Así que, ya sabés, si tenés tendencia a padecer alergias estacionales, extremá también los cuidados de tu piel.

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